Los maridos son muy simpaticos y hacen lo imposible para que no nos aburramos y el mio no iba a ser menos. Este verano me propuso hacer un fofucho grafitero y cuando ví la foto pensé que lo complicado sería la máscara que lleva puesta, pero no, lo que se me complicó fué la visera. No había hecho ninguna y la tuve que repetir unas cuantas veces. Los pantalones y los playeros me los tuve que inventar porque como veis no se han molestado en ponerselos. Os preguntareis para que quería un fofucho grafitero, pues resulta que mi marido tiene unos amiguetes que hacen algunas cosillas por ordenador y han creado un grupo y el grafitero es su emblema. Asi que ahí os lo dejo.
Esta es la gorra que me dio tanto trabajo, no había forma de darle la corvatura.
Lleva sus sprays en un bolso y otro en la mano listo para hacer grafitis.
Como buen grafitero lleva unas converse que le quedan fenomenal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario